Siempre la critique por su actuar, nunca me detuve a pensar en el porque pero después de haber pasado por la similar tragedia, creo que jamas volveré a juzgarla.
Siempre tuvo la razón: depende de con que ojos lo veas... si solo lo viera con mis ojos. Pero claro, ¿Cómo no verlo perfecto? si mis ojos eran los que estaban empañados, empañados por un dulce y amargo vapor que hacía que no vieran con claridad, si solo estuviera dispuesta a limpiarlos un poco con la realidad no me vieran en la situación que estoy ahora y quizá me podría haber ahorrado varias llamadas en la noche para llorar el porque de su distancia.